Categoría: Sociedad

Rusos, sexo, y un montón de mitos eróticos

En un post anterior hablamos sobre los usos y costumbres de la sociedad rusa, pero no dejamos atrás un aspecto muy importante de sus vidas (bueno, y en la de cualquier buen habitante de este nuestro planeta). Seguro que lo echaste en falta, porque en ningún momento se nombró las costumbres sexuales de los rusos; y es que, por mucho que eso pertenezca al ámbito privado de cada persona, la fama de grandes amantes de los hombres y mujeres del antiguo Imperio Ruso siempre les ha precedido, incluso en la actualidad.

Los hombres y mujeres de Rusia están de moda, no lo vamos a negar. Lo de ellas ya venía de lejos, cuando todas aquellas bellezas rubias de ojos azules y largas piernas llegaron a occidente, ya fuera vía transporte o, más recientemente, vía televisión. Los tíos mediterráneos quedamos encantados con ellas, tal como con las suecas y noruegas, pues las nórdicas eran totalmente opuestas a las mujeres latinas con las que convivíamos. No se nos ocurría pensar que también las había bajitas, morenas y con cara de troll, las fantasías eróticas no dejan lugar para eso. Y muchos fueron hasta la fría Rusia para encontrar una de esas espectaculares bellezas xxx salidas de las estepas siberianas, por si acaso era la mujer de su vida.

Luego fueron los maromos rusos los que empezaron a seducir a nuestras mujeres occidentales, cuando la literatura erótica, junto con una serie de películas y series de televisión, presentaban a un prototipo de hombre que volvía loca a nuestras paisanas. Hombres altos, fuerte y de mal carácter, muchos pertenecientes a la mafia o algún tipo de negocio sucio, que dejaban todo por una tierna jovencita. Eso hacía que nuestras novias y esposas acabaran con las bragas mojadas y los chochos calientes, dejándonos a nosotros, pobres currantes de sol a sol, a la altura del betún, porque ¿quién iba a competir con eso?

¿Y qué me dices de los sexo videos? Poner el adjetivo «ruso» o «rusa» en el título de un video porno ya garantiza que va a tener un montón de visitas, aunque pueda ser una vieja moscovita abriéndose de piernas delante de un chico que podía ser su nieto. Incluso eso da morbo, aunque claro, siempre será mejor ver a una rubia xxx follada sin pausa ni tregua por un semental soviético. Bueno, esto va en los gustos, los que consumimos porno gratis ya sabemos que hay gente para todo. Y las críticas están de más, cada cual tiene sus preferencias, solo hay que gozar con lo que te gusta, y poco más.

Pero retomando el tema del principio, ¿cuáles son esas costumbres sexuales que se atribuyen a los habitantes de Rusia? Bueno, a pesar de su fama de fríos, se encuentran entre los pueblos cuya vida sexual es más activa; y además, durante el acto sexual, son de los que duran y duran. Es de los países donde los jóvenes pierden la virginidad más pronto, en torno a los 18 años, y a pesar de ser un pueblo religioso, no son demasiado puristas a la hora de tener sexo ocasional. Eso sí, allí los derechos del colectivo LGTBI son casi inexistentes, es difícil la vida en Rusia si no eres heterosexual.

Ahora sí que tenemos un vistazo general de cómo es la sociedad más allá de los montes Urales, tanto en su trato social como en la vida íntima. Claro, esto son generalidades, con tantos millones de personas habitando aquellas tierras, seguro que hay de todos los gustos y todos los colores. Seguiremos investigando si tiene alguna particularidad que sea interesantes compartir contigo.

Curiosidades sobre la sociedad rusa

Ya sea que estés buscando ideas para unas vacaciones únicas, o simplemente tengas curiosidad por aprender más sobre la nación más grande de la Tierra, aquí hay algunas nociones que deberías saber sobre Rusia y su cultura y sociedad:

  • ¿Sonreír o no sonreír?
    Aunque para los occidentales es común sonreír o asentir con la cabeza a los transeúntes para mostrar respeto, en Rusia, sin embargo, sería muy extraño que alguien sonriera a un desconocido. Debido a la historia a menudo turbulenta de su país, el público ruso ha aprendido a ser cauteloso. Sin embargo, cuando conoces a alguien, lo encontrarás muy hospitalario.
  • Ser supersticioso es la norma social
    Muchas de las peculiaridades que puedes encontrar en la cultura rusa provienen de las supersticiones que se han cosido a los hechos de la vida de muchas familias rusas. Por ejemplo, es una práctica común sentarse en silencio después hacer el equipaje para un viaje a fin de evitar la mala suerte en el camino.
  • Un pequeño obsequio es muy útil
    Si te invitan a la casa de alguien, es un hecho que deberás llevar un regalo. Los pequeños obsequios, como una botella de vino o algo de postre, son apropiados. Es realmente la intención lo que cuenta más que el valor del regalo en sí. Los regalos para los niños de la casa también se consideran importantes, así que asegúrate de llevar algunos dulces para los niños cada vez que visites a un amigo.
  • Escapadas veraniegas
    Muchas familias rusas tienen una дача (dacha), una casa de verano que existe desde el siglo XVII, cuando el zar regaló propiedades a ciertas familias. La palabra «dacha» significa literalmente «algo dado».
  • Respeto a la diversidad
    No hay una sola cultura rusa. Rusia, que abarca más de 11 zonas horarias, tiene mucha diversidad y tiene una de las mayores poblaciones de inmigrantes per cápita, después de Estados Unidos y Alemania. Muchas de las regiones de Rusia tienen sus propias tradiciones culturales, religiones e incluso sus propios idiomas.
  • El pulgar hacia arriba no está bien
    Ten cuidado con no molestar accidentalmente a tus amigos rusos: dar un pulgar hacia arriba puede no ser tan amigable como crees. Los signos de »pulgar hacia arriba» y »ok» generalmente se consideran gestos obscenos en la cultura rusa.
  • Olvídate del estrés al estilo ruso
    Para experimentar verdaderamente los placeres de Rusia después del largo viaje en tren, visita una бaня (banya), o sauna. A pesar de que la tradición tiene varios siglos, el бaня es popular incluso hoy en día, especialmente entre las familias con cabañas de verano, que a menudo construyen sus propias banyas junto a sus casas de vacaciones.

Nuevos tiempos en la nueva Rusia

Si lo vemos todo desde un punto de visto crítico, podemos decir que, desde luego, el Imperio Soviético ya no es lo que era. La Rusia de todas las Rusias se ha ido  desmembrando poco a poco, y de todo su poderío político, financiero y cultural, no ha ido quedando más que el recuerdo. El siglo pasado marcó un antes y un después en la historia de los soviéticos, que vieron cómo pasaban de la monarquía absoluta al comunismo dictatorial, y después a una democracia que hay que coger con palillos, sin saber muy bien qué derechos y deberes se conceden a sus ciudadanos. Pasaron de la Guerra Fría a una serie de guerras en territorios asiáticos, a veces más por probar su dudoso poderío militar que por verdaderos intereses; y al final, entre derrotas bélicas, caída del comunismo y bloqueo del capitalismo, tuvieron que salir a flote como pudieron.

¿Y ahora, en pleno siglo XXI, cómo le va a Rusia? Bien, pues está claro que las nuevas generaciones de rusos han tenido que adaptarse a los cambios que se les han venido encima en todos los ámbitos, muchos de ellos casi sin verlos venir. En estos últimos años, sin embargo, han disfrutado de cierta estabilidad, aunque no por eso han tenido que cambiar muchos aspectos de su vida diaria. En los últimos tiempos la sociedad sobre todo ha sufrido muchos cambios, efecto de todo lo que se había arrastrado durante más de 100 años; así que las clases sociales, el mercado laboral, e incluso las tendencias sexuales en Rusia se han ido modificando para adaptarse a la nueva realidad. Y en ocasiones, casi ni se puede reconocer en la nueva sociedad rusa aquella que todos creíamos conocer.

Porque, reconozcámoslo, en occidente no estamos realmente muy interesados en lo que pasaba en el antiguo imperio ruso, más allá de los placeres que podría proporcionarnos, a saber: viajes, vodka y mujeres guapas. El turismo sigue funcionando, el vodka ruso nos llega ahora incluso a menor precio que antes, y las mujeres procedentes de la antigua Unión Soviética ahora campan a sus anchas por nuestro país. Son ellas las que nos han dado la pista de que realmente la sociedad rusa estaba cambiando sus estándares en lo que se refería a la sexualidad, que desde aquí no se veía demasiado liberal. Si bien escuchamos lo promiscua que era la aristocracia rusa, sabemos que eso no pasa tan fácilmente en el pueblo llano, sobre todo en una ciudadanía tan religiosa y beata como soviética, dominada durante siglos por la Iglesia ortodoxa. Y ver a mujeres preciosas paseándose como tal cosa por Europa y América, sin ninguna carabina y sin hombres que las siguieran, nos dio la pista de que algo cambiaba por aquellos lares.

Y eso que los videos porno ya nos habían anunciado algo, cuando empezamos a ver rusas follando a mansalva, protagonizando  calientas escenas que todo el mundo podía ver gracias al porno online. De hecho, reconozco que al principio yo fui un poco escéptico, porque ¿cómo podíamos saber que realmente esas tias calientes procedían de Rusia? Claro, parece que luego la industria de las peliculas porno también se desarrolló por la fría Siberia, y fue difícil dudarlo cuando todos los créditos dejaban bien clara su procedencia. Y bien, no  había trampa ni cartón, esas rubias nórdicas que a veces habíamos confundido con suecas o alemanas, realmente venían directamente del centro de la antigua URSS.

Sin embargo, hay quien se queja de que esta libertad, o más bien libertinaje, en que se ha introducido la sociedad rusa con respecto al sexo no es muy natural. Es totalmente contraria a su cultura, y ciertamente parece haber aparecido gracias a los cambios sociales que esta sociedad ha venido sufriendo en estos años. Aunque la prostitución está prohibida, es común ofrecer sexo a cambio de algún tipo de trabajo, sin que esto sea objeto de ningún escándalo demasiado exagerado. ¿Se están hundiendo en la depravación, o realmente es un paso para una sociedad superior?

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